ESPECIALISTAS EN LA MATERIA OPINAN ACERCA DEL POLEMICO TEMA

Legalizar o no la marihuana: un eterno debate nacional

El especialista en adicciones y director técnico del régimen ambulatorio y diurno del Portal Amarillo, psiquiatra Juan Mario Triaca, manifestó a LA REPUBLICA que está de acuerdo con que se hable de la legalización de la marihuana, aunque puntualizó que el tema forma parte de la agenda de manera esporádica. La Juventud Socialista planteó la legalización años atrás, lo que generó un agite interno en la sociedad.

«Con el paso de los años, el tema no ha prendido; se habla unos meses y después queda en la nada. Debería tratarse de manera ininterrumpida, e investigarse con sumo cuidado», comenzó diciendo el especialista, quien agregó que está a favor de que la posibilidad se discuta con argumentos serios. «Sin dudas que hay contradicciones, ya que no está penalizado el consumo pero cuando se compra la droga se comete un delito», subrayó.

Triaca negó que la marihuana no cause efectos negativos en sus consumidores, y señaló que algunos afirman erróneamente que, como se trata de una hierba natural, no es nociva. Dijo que está demostrado que tiene efectos cancerígenos y psíquicos. «A pesar de que hay muchos argumentos científicos que indican que la marihuana es una droga nociva y que tiene repercusiones en la salud, tampoco hay que demonizar la cuestión», matizó.

Consultado acerca de si la marihuana es una droga menos nociva que el alcohol y el tabaco, explicó que en el consumo de sustancias hay que tener en cuenta lo cuantitativo y otros factores. «No es lo mismo que yo me fume un porro los fines de semana a que me lo fume todos los días», destacó Triaca, quien agregó que la legalización no va a generar adicciones a otras drogas, ya que se ha demostrado que la teoría de la escalada de drogas no existe. «La pasta base y la marihuana son drogas totalmente diferentes. El consumo de marihuana no lleva ni a la adicción de cocaína ni de pasta base. La mayoría comenzó fumando marihuana y sigue consumiendo marihuana. Puede haber casos, pero son los menos», graficó.

En el Portal Amarillo, centro de rehabilitación para adictos que funciona desde mayo de 2006, el 85% de los pacientes consulta por pasta base, y se reciben pocos casos de adictos a la marihuana.

En cuanto al trato de la población y los medios sobre el tema de la legalización, el psiquiatra comentó que es «muy de nuestra idiosincrasia» hablar de todos los temas. «Igual es positivo que se hable, pero siempre sosteniendo lo que se dice con argumentos serios», puntualizó.

 

La Juventud

La problemática de las drogas y la legalización de la marihuana fueron planteadas por primera vez por la Juventud Socialista en la década de los ochenta. En los noventa nuevamente volvieron a plantear el tema y, previo a las últimas elecciones, el sector juvenil del PS realizó nuevamente un planteo de nuevas políticas de drogas.

«Hay que debatir generacionalmente y desde todos los partidos políticos el tema de las políticas de drogas, ya que no queremos que sea un debate basado en el prejuicio de que los jóvenes son drogadictos y los viejos son conservadores», explicó Daniel Arbulo, secretario general de la Juventud Socialista, quien añadió que llegaron a un acuerdo con la bancada de diputados del PS para que los legisladores sigan estudiando y tratando el tema en su seno.

El secretario general dijo que, si bien hay varias instancias y seminarios que acercan el tema al Parlamento, se debe discutir de la mejor manera posible, para lograr dentro de unos años la despenalización de esta sustancia. El sector juvenil del PS quiere además que el consumidor tenga más libertad que la actual, para separarlo del narcotráfico. Por otra parte, considera que la legalización asegurará el control de calidad de la hierba, aspecto que hoy en día el consumidor desconoce. Asimismo, pretende un control estatal para cuantificar el consumo de esta sustancia vegetal. «Hoy en día se desconoce cuánto se consume, y además las estadísticas no son ciento por ciento fidedignas», afirmó Arbulo

 

Conveniencia propia

Arbulo manifestó que su sector no pone en debate el tema de la toxicidad. No obstante, señaló que en Europa mueren anualmente menos de 20 personas por consumo de marihuana, mientras que son miles las que fallecen debido al tabaco y el alcohol. «En nuestro país mueren muchos más jóvenes por estas drogas legales que por marihuana», graficó.

Sobre el comentario que dice que la Juventud Socialista plantea el tema por conveniencia propia, el secretario general subrayó que muchos compañeros del sector no consumen marihuana. Arbulo admitió que esa versión no sólo apareció en la derecha, sino también en la izquierda.

«Yo no soy afrodescendiente ni homosexual, pero estoy de acuerdo con que se luche por esos derechos. No trabajamos por nuestro propios intereses y gustos; pensamos en la sociedad en su conjunto», afirmó.

Arbulo entiende además que el tema no contradice el decreto de Tabaré Vázquez que prohíbe fumar en lugares cerrados. «Aunque se legalice la marihuana, no se va a poder fumar en lugares cerrados. No cambia nada; no va a haber fumadores pasivos. Además, Tabaré dijo que el tema de la legalización es un debate que hay que plantear», finalizó.

 

Ley confusa

El psicólogo Gabriel Eira, profesor adjunto del área de Psicología Social de la Facultad de Psicología y coordinador general del programa Reducción de riesgos y Daños del Servicio Social Comunitario de atención psicológica de la misma facultad, señaló que la comercialización de la marihuana en nuestro país es ilegal sólo sin la debida autorización.

Eira sostiene que el artículo 1o. de la Ley Nº 17.016 de 1998 (que sustituye a un artículo del Decreto-Ley Nº 14.294, de 31 de octubre de 1974) establece que «quedan prohibidos la plantación, el cultivo, la cosecha y la comercialización de cualquier planta de la que puedan extraerse estupefacientes u otras sustancias que determinen dependencia física o psíquica, con excepción -según los casos- de los que se realicen con exclusivos fines de investigación científica o para la elaboración de productos terapéuticos de utilización médica. Las plantaciones o cultivos, en tal caso, deberán ser autorizados previamente por el Ministerio de Salud Pública y quedarán bajo su control directo».

«Esta ley, que es bastante confusa, no prohíbe la comercialización, sino que la regulariza. Lo que es ilegal es el tráfico, que por definición jurídica es la comercialización sin autorización debida», comenzó diciendo el profesional, quien agregó que quienes estén autorizados por el MSP a vender cualquier tipo de fármacos, como las farmacias, podrían llegar a vender marihuana si quisieran. Es por eso que entiende que es erróneo hablar de legalización, y señala que la definición correcta sería «una mayor amplitud de posibilidades de comercialización». «Jurídicamente está mal planteado el debate, ya que en realidad lo que se busca es que se flexibilicen más las condiciones necesarias para la comercialización de la marihuana», comentó.

 

Nocividad y programa

Sobre la teoría de escalada de drogas, dijo, al igual que Triaca, que está demostrado que no existe. Afirmó que, desde el punto de vista sanitario, está de acuerdo en que se flexibilice la comercialización. En cuanto a la nocividad, señaló que es difícil afirmar que una droga es nociva por sí misma, dado que este punto depende de las condiciones de uso. «La nocividad depende de muchas variables, no sólo de la dosis. También influye la calidad de la sustancia y del organismo de cada consumidor. Por eso es erróneo comparar drogas y decir que la marihuana es menos nociva que la cocaína», afirmó el docente, quien agregó que los medios de comunicación no tratan el tema «del todo bien».

El programa de Reducción de Riesgos y Daños, del cual es coordinador, es desarrollado desde 2006 por la Facultad de Psicología, en conjunto con la Junta Nacional de Drogas (JND), El Abrojo y l
a IMM. Eira comentó que en noviembre del año pasado un equipo de profesionales, integrados por docentes y pasantes avanzados de su facultad, atendía en la Ciudad Vieja, en las noches de los fines de semana, a personas intoxicadas en situación de emergencia. Los casos más graves los derivaban a los servicios médicos móviles.

«La mayor cantidad de problemas que atendimos en extenso tenían que ver con el abuso de alcohol», manifestó Eira, quien añadió que este año el programa se ha trasladado a los toques y conciertos de rock que se realizan en nuestro país. *

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