El Gobierno se alista para presentar ante el Congreso un nuevo estatuto de estupefacientes, en el que se estipulan fuertes penas de cárcel para los consumidores. Ahora que la dosis personal está prohibida, las nuevas reglas de juego indican que incluso aquel que decida consumir alguna sustancia psicoactiva en un entorno privado, sin afectar a terceros, también podría ser procesado penalmente.