La atracción de Holanda para muchos extranjeros como el país para conseguir legalmente marihuana y hachís terminará pronto. A partir del próximo año, las ventas a los ciudadanos no residentes en el país en los coffee shop estarán prohibidas. El Gobierno holandés decidió reducir el consumo de drogas blandas desde el año 2007, a causa de los delitos que se cometían y, sobre todo, por su preocupación en los riesgos para la salud.