Sorpresas de último minuto

Jorge Hernández Tinajero
Viernes, 29 de junio, 2012

la-jefaDe forma inesperada, en el último día de las campañas electorales y a unos cuantos días de la votación, la candidata del partido en el gobierno, el PAN, Josefina Vásquez Mota, tercera en las preferencias electorales según la mayoría de las encuestas, hizo una propuesta inédita para el país: dijo que de ganar la elección, ofrecerá al actual Presidente, Felipe Calderón, el puesto de Procurador General de la Nación.

El simbolismo no pudo ser mayor, cuando el actual Presidente es el creador del término “guerra contra las drogas y el crimen organizado”, ha sido y es el mayor defensor y el responsable político de una estrategia de seguridad cuya estela de más 60,000 personas muertas y desaparecidas en cinco años ha sido su talón de Aquiles político más evidente.

Tema muy sensible para la opinión pública, y dada la polarización que suscita, la candidata del PAN fue lo más ambigua posible durante la campaña para referirse al asunto. Procuró en todo momento hablar lo menos posible del mismo, propuso avanzar hacia una nueva etapa que nunca definió, y tuvo que trabajar mucho para deslindarse -en la medida de posible-, de las consecuencias políticamente más difíciles de defender: la violencia, las violaciones de derechos humanos, los nulos resultados para detener el flujo de los mercados de drogas y la presencia del crimen organizado.

Ahora, sin embargo, con su anuncio la candidata se ha decantado claramente por la mano dura como la prioridad para México, en materia de seguridad y drogas.

Emocionada visiblemente en su acto masivo de cierre, en uno de eso últimos momentos álgidos al final de una extenuante campaña, Vásquez Mota hizo la propuesta más inesperada, en el último instante, sólo para dejar desconcertado a un auditorio que durante algunos momentos significativos, dudó y tardó en reaccionar ante el anuncio de su candidata. El aplauso, tímido e inducido, llegó tarde y desnutrido

Pero más allá de su cálculo, la propuesta de Vásquez Mota significó un gesto de desdén, si no es que un insulto directo, a los agraviados principales de la sociedad, a los deudos de muertos y desaparecidos que, reunidos en distintas asociaciones de víctimas de la violencia y el crimen en el país, claman aún por paz y justicia.

Así que última señal antes de la votación. ¿Visión de la candidata? ¿Audacia? ¿Estrategia? ¿Golpe de timón? ¿Apuesta? ¿Ocurrencia? ¿Desesperación? ¿Suicidio político?

¿Cómo saberlo antes del domingo?

Jorge Hernández Tinajero es el presidente del Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas (CUPIHD).

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