El Parlamento portugués rechazó dos propuestas que buscaban legalizar el cannabis para uso recreativo, que sólo recibieron los votos a favor de los partidos de izquierda que las habían presentado y de un grupo de diputados socialistas. Los dos proyectos proponían que la venta de cannabis fuese autorizada en establecimientos específicos (en farmacias, en el caso de la iniciativa del BE), a mayores de edad y para un máximo de 30 días de consumo. También contemplaban la posibilidad del autocultivo -de hasta cinco plantas en el caso del BE y de seis en el texto elaborado por el PAN-, lo que supuso el punto más criticado por los diputados de derecha durante el debate. (Cannabis recreativa fica pelo caminho: autocultivo faz PSD votar contra e PS abstém-se)