La Organización Mundial de la Salud (OMS) está pidiendo que se elimine a la marihuana (así como la resina de cannabis) de la Lista IV, la categoría más restrictiva de la convención sobre drogas de 1961. En esta categoría están las sustancias que se consideran particularmente dañinas y con beneficios médicos limitados. Sin embargo, los efectos prácticos de los cambios serían algo limitados, ya que aun no permitirían a los países legalizar la marihuana y seguirían cumpliendo estrictamente los tratados internacionales. En conjunto, las recomendaciones, si se adoptan, representarían un reconocimiento formal de que los organismos gubernamentales del mundo se han equivocado con respecto a los daños a la marihuana y los beneficios terapéuticos.