Marihuana y democracia – Todos los ojos puestos en California

Viernes, 22 de octubre, 2010

proposition19“La democracia es la peor forma de gobierno” como dijera Churchill una vez, “exceptuando todas las otras formas que se han probado”. Independientemente de lo que haya que incluirle, es difícil imaginar la democracia sin elecciones periódicas, libres y justas que expresen las preferencias de las mayorías.

Por lo tanto, no debería sorprender que el próximo referendo en California sobre la Proposición 19 - si se debe legalizar la marihuana bajo la ley estatal - esté siendo seguido tan de cerca en muchos países como un indicador de cambio en los puntos de vista en Estados Unidos respecto a si la prohibición es el mejor enfoque para la marihuana. El Gobierno de EE.UU. ha sido el arquitecto y autor principal del régimen global de prohibición de las drogas, incluyendo la marihuana. El cambio de actitud de los votantes sobre la política de la marihuana va a tener tarde o temprano repercusiones en el régimen global.

Por la dudas, California, es sólo uno de los 50 estados, y la política del Gobierno federal estadounidense sigue manteniéndose firme trás la prohibición de la marihuana. Pero en el sistema federal de los EE.UU. se sabe que los estados son una especie de "laboratorio de la democracia", donde pueden comenzar en una escala menor las innovaciones que Washington considera como demasiado audaces o arriesgadas, éstas podrían ser adoptadas después por otros estados y quizás con el tiempo terminarían por reflejar la política nacional. Y, por supuesto, California es un estado excepcionalmente grande, en donde vive casi uno de cada ocho estadounidenses, y cuenta con más de 23 millones de electores. De hecho los 23 millones de votantes de California superan en número a toda la población de sus cinco estados más cercanos juntos, Arizona, Nevada, Oregon, Utah y Washington.

Si la participación en recientes elecciones en el estado de California sirve de guía, entonces es posible que unos nueve millones de californianos vayan a las urnas el 2 de noviembre. A menos de dos semanas del referendo, las encuestas sugieren que el resultado de la votación será estrecho. Pero sea cual sea éste, el prolongado estancamiento de la política de la marihuana parece estar a punto de pasar a una nueva fase. El hecho de que millones de personas estén literalmente a punto de emitir su voto para un enfoque diferente hacia la marihuana representa un paso significativo a favor del debate abierto y democrático que un área tan importante de la política pública requiere.


Lecturas recomendadas: