A partir de esta semana, un cambio en la ley que regula las penas por posesión de drogas podría dejar en libertad a unos 12.000 presos en Estados Unidos. El Congreso inició el año pasado una reforma de la Ley de Sentencias Equilibradas con el objetivo de reducir la disparidad en las condenas por posesión de drogas, eliminando el abismo entre las condenas por uno y otro tipo de cocaína y anulando la pena mínima de cárcel obligatoria. La Comisión de Sentencias de EE UU decidió además este verano que la ley debe ser aplicada de manera retroactiva, por lo que unos 1.900 reclusos han quedado en libertad esta semana de manera automática y miles de presos pueden solicitar ya que se revisen sus condenas.