Estados Unidos, donde se consume el 40% de la producción mundial de cocaína, es el "centro del problema" y que mientras haya demanda, especialmente de los países desarrollados, no se acabará nunca el problema. Y menos aún mientras haya prohibición, que es lo que le da valor añadido al tráfico y lo que hace del negocio una actividad especialmente lucrativa. Y añade "También hay que decir que es un hecho que la demanda de cocaína en estos países está directamente relacionada con el número de muertos en los países productores. Solo hay que mirar el caso de México, donde van 27.000 muertos desde 2007 hasta la fecha".