¿Fracasó el programa de sustitución de cultivos ilícitos?
Mientras el Gobierno prepara retomar la aspersión con glifosato, cientos de campesinos pierden la esperanza de la legalidad. Solo el 2 por ciento de las familias en el PNIS han podido arrancar proyectos productivos diferentes a la coca
Miércoles, 24 de febrero, 2021
Con la firma del Acuerdo de Paz y la entrada en funcionamiento del PNIS, 99.097 familias campesinas que dependían de los cultivos ilícitos se vincularon en varias regiones para alejarse de esta economía cocalera. Sin embargo, y pese a que ya han pasado más de tres años desde que se puso en marcha el programa, las cifras de cumplimiento son lánguidas. De acuerdo con los reportes que hace la Consejería Presidencial para la Estabilización y Consolidación (antes Posconflicto), de las 99.097 familias vinculadas al programa, 74.366 han recibido pagos de seguridad alimentaria, 61.769 han recibido servicios de asistencia técnica y solo 1.792 cuentan con proyectos productivos en implementación, es decir, menos del 2%.