Expertos piden a EE.UU. impulsar una estrategia intergubernamental contra la droga
Jueves, 27 de enero, 2011
Expertos del Diálogo Interamericano presentaron hoy un informe que ofrece al Gobierno de EE.UU. seis propuestas para mejorar su "guerra a las drogas", entre ellas la creación de una fuerza intergubernamental que coordine estrategias. "Tres de cada cuatro estadounidenses creen que la 'guerra a las drogas' que su país ha emprendido durante 40 años ha fracasado", señala la organización en su estudio "Replanteando la política antidrogas de EE.UU."
Esa estadística, que procede de una encuesta que el propio Diálogo realizó con el grupo Zogby en 2008, "sugiere que una nueva estrategia con la que Estados Unidos se enfrente a las drogas ilícitas es necesaria y podría generar un apoyo público sustancial".
"Sin embargo, en lugar de un debate nacional serio sobre cómo reformar las políticas, persiste una silenciosa tolerancia de leyes, instituciones y medidas que son ineficaces y socialmente destructivas", indica el informe.
Como alternativa, la organización propone la "unión con otras naciones clave" para "organizar una fuerza intergubernamental de estrategia de narcóticos que revise y ratifique las políticas globales sobre drogas".
"El objetivo es evaluar los costes y efectividad de los programas bilaterales y los de las agencias multilaterales, cómo incrementar su eficacia, y cómo fortalecer la cooperación", señala.
También recomienda apoyar las recientes iniciativas de la Cámara de Representantes y el Senado "para establecer comisiones que revisen la estrategia antidrogas de EE.UU. y desarrollen alternativas domésticas e internacionales".
En tercer lugar, pide que el Gobierno presione para que se revisen "los tratados internacionales que suponen los cimientos legales del régimen mundial de narcóticos".
"En lugar de seguir apoyando rígidamente los tratados de Naciones Unidas, que han guiado las actividades globales en las últimas dos décadas y ahora están obsoletos, el Gobierno de EE.UU. debería estar en la primera fila de los intentos de renovarlos", sentencia el Diálogo.
Además, aconseja "expandir la recolección de datos y el análisis en todos los aspectos importantes del problema de las drogas", y financiar "un rango de investigación y análisis" del mismo, para después compararlo con los estudios elaborados en otros países.
Por último, cree necesario identificar "los programas e iniciativas antidroga a los niveles federal, estatal y comunitario" que prometan "ventajas reales en áreas como la reducción de la adicción a las drogas y los riesgos para la salud, o el aumento de las perspectivas de formación y rehabilitación para los condenados por delitos relacionados con las drogas".
El informe subraya que, según las estadísticas disponibles, el consumo de cocaína y marihuana en Estados Unidos se ha mantenido "esencialmente estable" durante muchos años, aunque haya descendido considerablemente desde que alcanzó su punto máximo en los años 70 y 80.
En ese sentido, el Diálogo considera "comprensibles" las críticas de muchos países latinoamericanos, que ven en la enorme demanda en Estados Unidos la fuente de los problemas de violencia en sus países.
"Los dos pilares de la batalla de Estados Unidos para mantener las drogas fuera del país -la erradicación de las cosechas productoras y la prohibición de los envíos de narcóticos ilegales- han perdido gran parte de su credibilidad", sentencia.
No obstante, la organización considera que "la Casa Blanca de Barack Obama ha ido más lejos que ninguna Administración anterior a la hora de aceptar las deficiencias de la estrategia antidrogas de Washington", y ha acertado al tratar la adicción "más como una preocupación sanitaria que como una actividad criminal".