El diablo en los detalles
Miércoles, 22 de febrero, 2012
El proyecto de acto legislativo sobre la legalización de la dosis personal, que acaba de pasar Alba Lucía Pinilla, está muy bien, a grandes rasgos. Su argumento se basa en el libre desarrollo de la personalidad que garantiza la Constitución y busca que se haga énfasis en la rehabilitación y no en la punición, pues el consumo es, cuando más, autodestructivo y no afecta a terceros. Incluso reconoce lo dañina e infructuosa que ha sido la guerra contra las drogas, y hasta ahí parece justo, sensato y necesario, salvo por un pequeño detalle que puede llegar a ser peligrosísimo.