Expertos proponen alternativas para exportar productos lícitos de coca
Foro Internacional de la Hoja de Coca se desarrolla en la ciudad de La Paz
Viernes, 16 de agosto, 2013
"Una hoja de coca que se ingiere es una hoja menos para el narcotráfico", sostuvo ayer el exzar antidrogas de Perú Ricardo Soberon, en alusión a los proyectos de uso de la planta con fines medicinales y alimenticios y las posibilidades que tiene Bolivia de exportar hojas de coca y sus derivados lícitos a su país, Ecuador y Argentina en el marco de convenios bilaterales.
Soberón es uno de los expertos internacionales, de los nueve países que participan del IV Foro Internacional de la Hoja de la Coca organizado por el Ministerio de Gobierno y que se realiza desde el miércoles en La Paz.
El experto, que presidió el Consejo Directivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas de Perú, cree que la exportación de la hoja de coca y sus derivados es un nuevo abordaje en la lucha contra las drogas, aunque reconoce que no será una tarea fácil por la normativa internacional, no obstante considera que hay condiciones políticas, judiciales y sociales para lograrlo, según la agencia Efe.
Según Soberón, no es viable pensar que una exportación de hojas de coca, por ejemplo, a Argentina se usará para el narcotráfico porque a los “narcos” no les conviene el negocio de comerciar volúmenes grandes de la planta, sino de la cocaína.
Destacó que entre las condiciones favorables para exportar la hoja está “un proceso de reforma de las políticas de drogas en el mundo”, donde América Latina es protagonista, y además hay “un cansancio generalizado por la guerra contra las drogas y se requieren nuevas visiones” para abordar la temática.
El docente, antropólogo, economista e investigador argentino, Ricardo Abduca, afirmó que, según estudios, en el norte de su país al menos 2 millones de personas consumen la hoja de coca, de los cuales el 20 por ciento son residentes bolivianos.
El activista explicó que el “coqueo” en su país se extendió a todas las clases sociales; los sectores urbanos, profesionales y de élite. “La gente aprecia el aroma de la hoja de coca y la acompaña con bicarbonato”, dijo.
Informó que en su país trabajan en una norma, para la importación legal y el consumo de hoja de coca.
Uso de la harina de coca
El proyecto de Bolivia de exportar derivados de la coca tiene un potencial mercado en la venta de harina de la planta para el tratamiento médico de adictos a la cocaína, afirmó ayer en el foro el experto holandés en políticas internacionales sobre drogas, Martín Jelsma.
Jelsma, director del Programa Drogas y Democracia del Transnational Institute (TNI) de Amsterdam, dijo a Efe que “está claramente demostrada la gran diferencia entre coca en su forma natural” y los diferentes grados de concentración de la cocaína.
Sin embargo, según el experto holandés, “un estimulante suave como la coca” puede ayudar a bajar los niveles de uso de sustancias fuertes, cuyo consumo se hace en un mercado ilegal.
“Hay que buscar posibilidades de influir en el mercado. Ha sido muy difícil reducir el mercado internacional de estimulantes fuertes ilegales”, pero se puede hacer “un intento de reconquista de ese mercado con estimulantes suaves, controlados, pero lícitos”, dijo el experto.