El otro plan de drogas
En 1998, Energy Control ya incorporó a sus estands un servicio de análisis de sustancias
Domingo, 27 de agosto, 2017
En 1993 sucedió algo inusual en el Centre d'Assistència Sanitària (CAS) de Sants: empezaron a acudir jóvenes con problemas de consumo de éxtasis. La ruta del bakalao estaba en su máximo esplendor y aquel centro que hasta entonces recibía principalmente adultos con problemas de alcoholismo o adicción a la heroína se vio desbordado por un inesperado perfil: el del consumidor de pastillas. La mayoría de aquellos jóvenes fueron atendidos por Josep Rovira, un joven trabajador social que aunque no era asiduo a las discotecas de música electrónica, había acudido a 'raves' clandestinas en el Montseny y conocía bien el mundo de la música electrónica y las drogas recreativas.