Se levanta la prohibición sobre la reducción de los daños
La Casa Blanca capitaneada por Obama ha anunciado hoy que el nuevo presidente está a favor de que se levante la prohibición federal sobre el intercambio de jeringuillas, medida que podría reducir drásticamente los índices de contagio de VIH/SIDA entre los consumidores de drogas. Cabe ahora preguntarse si levantará también la prohibición sobre el concepto de reducción de los daños, que ha paralizado el debate internacional sobre políticas de drogas durante el gobierno de sus predecesores.
Durante la reciente campaña electoral, Barack Obama y Hillary Clinton respaldaron que se ponga fin a la prohibición federal durante su mandato. Obama declaró de hecho durante la campaña que apoyaría “las leyes que levanten la prohibición sobre la financiación federal para el intercambio de jeringuillas como estrategia para reducir el contagio de VIH entre consumidores de estupefacientes por vía intravenosa, y sus compañeros o compañeras e hijos”
Como presidente electo, anunció una Estrategia Nacional sobre VIH/SIDA para reducir los contagios de VIH, aumentar el acceso a tratamiento y atención sanitaria, y disminuir las diferencias sanitarias relacionadas con el VIH/SIDA.
Obama es ya presidente y Clinton está designada como secretaria de Estado. El 6 de enero de 2009, José Serrano, congresista democrático del Bronx, presentó ante el Congreso, junto con 28 patrocinadores, un proyecto de ley (HR 179) para acabar con la prohibición.
El intercambio de jeringuillas se considera una medida eficaz, que en el resto del mundo se conoce como ‘reducción del daño’ y ya se aplica en más de 80 países (véase también La batalla por la reducción de los daños).
A pesar de ello, los delegados estadounidenses que están negociando en Viena una nueva declaración política –que se aprobará en marzo de 2009, durante el segmento de alto nivel del 52º período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes– siguen bloqueando la adopción de las palabras ‘reducción del daño’ y todos los términos afines.
Ya va siendo hora no sólo de levantar la prohibición sobre el intercambio de jeringuillas, sino también la prohibición federal sobre las palabras en sí. Eso mismo podría anunciarse mañana, con lo que se enviaría al mundo el mensaje de que el nuevo presidente de los Estados Unidos se está tomando la lucha contra el VIH/SIDA seriamente y se daría un primer paso hacia la renovación del liderazgo mundial estadounidense con la que Obama se ha comprometido.