Según la organización Transform, ya se ha confirmado que el diplomático ruso Yuri V. Fedotov ha sido nombrado como nuevo Director Ejecutivo de la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ONUDD. ¿Cuáles son las implicaciones de ese nombramiento? Rusia tiene uno de los peores registros en materias de políticas de drogas y derechos humanos: desconoce las pruebas científicas sobre la prevención del VIH entre usuarios de drogas y sus leyes punitivas de drogas empujan a los consumidores a los márgenes de la sociedad. Este nombramiento podría afectar también a los campesinos afganos que cultivan adormidera para opio. Según los rusos, ellos son los principales responsables de las 30 mil muertes que se producen anualmente en Rusia por culpa de las drogas.

El director ejecutivo de la ONUDD debe ser supuestamente una persona independiente y no estar al servicio de un país determinado. Sin embargo, Fedatov es un diplomático con una carrera de 40 años, de modo que probablemente no debamos hacernos muchas ilusiones sobre su independencia o lealtades. Dada la reciente ofensiva diplomática de Rusia a favor de la fumigación de las plantaciones de amapola en Afganistán, este nombramiento puede considerarse como una victoria en la tentativa de la Federación de Rusia a favor de una línea dura en la región.

Para evitar una confrontación con los campesinos locales, en los últimos años las tropas de la OTAN no han destruido los campos de adormidera en los territorios de los que han expulsado a los talibanes, pagándoles a los agricultores para que lo hagan ellos mismos.  Según Viktor Ivanov, jefe del Servicio Federal de Control de Drogas de Rusia (FSKN), la renuencia de la OTAN y de las potencias occidentales para destruir los campos de opio se ejecuta "en contra de la resolución de la ONU sobre la obligación de todos los países a destruir las plantaciones de cultivos que contienen narcóticos".

Altos funcionarios rusos han descrito la situación en Afganistán como una "narco-agresión" contra Rusia y una nueva "guerra del opio". Rusia culpa a los campesinos afganos así como a las políticas de la OTAN por los 30 mil usuarios –con un promedio de edad de 28 años- que mueren todos los años en ese país, en vez de responsabilizar su propia y desastrosa política de drogas.

Un artículo publicado esta misma semana en la revista The Lancet – “Aumenta el consumo de drogas inyectadas en Rusia frente a la inercia política” - ofrece un resumen útil de la desastrosa política de drogas en Rusia:

"De acuerdo a la OMS y a ONUSIDA, Rusia tiene una de las epidemias de consumo inyectado de drogas más graves del mundo, lo que a su vez está alimentando una explosión en la incidencia del VIH/SIDA. Las investigaciones sobre VIH/SIDA en Rusia estiman que en el país hay hasta dos millones de consumidores de drogas por vía intravenosa, el 60-70% de los cuales padece enfermedades relacionadas con el VIH. Cerca de dos tercios de los nuevos casos de VIH en Rusia están vinculados con el consumo inyectado de drogas y según ONUSIDA se estima que hay un millón de personas con el VIH en Rusia. La prevalencia del VIH en Rusia se ha duplicado desde 2001.

Las autoridades rusas han sido objeto de fuertes críticas internacionales por su política para el tratamiento de la adicción a las drogas, que se basa casi exclusivamente en la promoción de la abstinencia. La terapia de sustitución de opiáceos, tales como proporcionar la metadona o la buprenorfina, que es práctica habitual en gran parte del resto del mundo, está prohibida por la ley, y la promoción de su uso es punible con una pena de prisión. Algunos médicos rusos que han abogado por el uso de metadona para los usuarios de drogas en los programas de reducción de daños dicen que posteriormente han sufrido acoso".

Este es el país que pretende liderar al mundo en materia de control de drogas. La Unión de Libertades Civiles de Hungría (HCLU) inició una campaña contra esta nominación en su sitio Drug Reporter. Allí usted puede suscribir una carta dirigida a Ban Ki Moon en contra de la nominación.

Aunque parece poco probable que Fedatov pueda promover seriamente dentro de la ONUDD el enfoque ruso de línea dura para la reducción de la demanda, el nuevo Director Ejecutivo podría impedir los progresos paulatinos realizados en los últimos años. Su nombramiento es un desafío directo a los numerosos Estados miembro activos dentro de la ONU que han adoptado posiciones pragmáticas de reducción de daños.

Las cosas podrían ser peores en el ámbito de la reducción de la oferta, en particular para los cultivadores afganos de opio. Rusia parece estar decidido a acabar con el cultivo de opio sirviéndose de cualquier medio. Uno de estos medios es el Sr. Fedotov. Otro podría ser un agente de control biológico basado en un hongo patógeno de la planta papaveraceae Dendryphion. La historia del desarrollo de este hongo ha sido descrita por el TNI en el “Círculo vicioso – La guerra química y biológica a las drogas".

El hongo ha sido desarrollado por el Instituto de Genética de Tashkent, Uzbekistán, con el apoyo financiero del PNUFID - el precursor de la ONUDD. Bajo la presión internacional, la ONUDD tuvo que retirarse del programa y no apoyó su aplicación. En estos momentos no está claro quién puede decidir sobre el uso del hongo.

Ahora que la administración Obama se está distanciando de la "guerra a las drogas” y que ha ido renunciado gradualmente a su resistencia contra la reducción de daños, parece que la Federación de Rusia se ha propuesto sustituir a los Estados Unidos como el principal guerrero mundial contra la droga. Esta es la señal que manda el nombramiento de un diplomático de carrera ruso en la dirección de la maquinaria de control de drogas de la ONU que se supone deber ser ‘independiente’.