TNI: Grietas en el consenso de Viena
17 de abril, 2003
En un primer análisis de la revisión de mitad de período de la UNGASS 1998, celebrada en abril de 2003, TNI llega a la conclusión de que los resultados son muy decepcionantes. Los avances destacables durante los últimos cinco años han brillado por su ausencia. La reunión se limitó a reafirmar los objetivos y metas adoptados por la UNGASS. La mayoría de países prefirieron a mantenerse al margen de las medidas aplicadas y evitaron realizar un verdadero análisis sobre el impacto de dichas medidas. ¿El resultado? Una imagen distorsionada de mejoras virtuales con la que poder justificar el mantenimiento del statu quo. Al parecer, prevalece la absurda idea de que la realidad conseguirá, de alguna manera, amoldarse a los deseos de los cuerpos legisladores.
1. Los resultados del 46° período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes y de la revisión de mitad de período son de lo más decepcionantes Los avances destacables durante los últimos cinco años han brillado por su ausencia y, sin embargo, no hubo amagos de replanteamiento y valoración. La reunión se limitó a reafirmar los objetivos y metas adoptados por la UNGASS. La mayoría de países prefirieron a mantenerse al margen de las medidas aplicadas y evitaron realizar un verdadero análisis sobre el impacto de dichas medidas. ¿El resultado? Una imagen distorsionada de mejoras virtuales con la que poder justificar el mantenimiento del statu quo. Al parecer, prevalece la absurda idea de que la realidad conseguirá, de alguna manera, amoldarse a los deseos de los cuerpos legisladores.
2. Sin duda, cabe encontrar ejemplos alentadores de mejoras alcanzadas, sobre todo en el campo de la reducción de la demanda. Hay varios países que han conseguido disminuir el número de muertes relacionadas con las drogas y han frenado la propagación del VIH/SIDA y otras enfermedades. Además, las opciones de tratamiento disponibles han mejorado en calidad y variedad. A pesar de que estas medidas contribuyen directamente a mitigar el sufrimiento de las personas, los acérrimos defensores de la tolerancia cero consideran que no son políticamente correctas. Así que, en lugar de aplaudirlas, durante la sesión se dedicaron a condenarlas y a pedir que se les pusiera punto final. Ni siquiera se pudo alcanzar un acuerdo básico en asuntos como el intercambio de jeringuillas o el tratamiento con metadona.
3. Los grandes cambios que se han producido en los ámbitos nacionales en cuanto a las políticas sobre el cannabis y a las prácticas para la reducción del daño están en el trasfondo de una crisis en el ámbito de la ONU. Por supuesto, siempre hubo diferencias entre las políticas, pero ahora la divergencia es tal que el consenso de Viena empieza a hacer aguas. La JIFE ha perdido todo crédito al criticar la vía democrática emprendida por algunos países. La propia legitimidad de la Junta está en entredicho ya que, en lugar de intentar casar la pragmática con la política, la agencia ha optado por el camino de la connivencia con varios países. Durante la revisión, se hicieron aún más patentes las diferencias entre la JIFE y la ONUDD que, al parecer, muestra una mejor voluntad para buscar soluciones que no se limiten a presionar a las naciones soberanas para que modifiquen sus políticas. Con ello, se reconoce en cierta medida que los tratados sobre control de drogas, tal como están hoy en día, no están en sintonía con la realidad.
4. Se vivieron episodios prometedores con respecto a la interacción entre la sociedad civil y el de la ONU. Los s celebrados en el centro cívico resultaron sin duda más interesantes que en las sesiones oficiales. El planteamiento de ideas claras por parte de las ONG ha mejorado significativamente durante los últimos años y la ONUDD está haciendo todo lo posible por redefinir la relación con éstas. Por una parte, durante la sesión plenaria se otorgó una legitimidad sin precedentes a una expresión muy determinada de la tolerancia cero desde la sociedad civil, en un intento por neutralizar las voces que cuestionan la eficacia del sistema de control de drogas actual y que están intentando abrir el acerca de las convenciones. Por otra, la ONUDD está empezando a reconocer la aportación constructiva que las ONG pueden ofrecer en el sobre políticas. Por nuestra parte, apreciamos enormemente la mentalidad abierta que demostraron los funcionarios de la ONUDD en las ponencias y s en el centro cívico. Este tipo de diálogo hace albergar esperanzas sobre un futuro en el que esperamos que las soluciones creativas consigan vencer la parálisis actual. Así pues, mantenemos el compromiso de seguir trabajando en esa dirección y con el convencimiento de que es posible desarrollar un marco legislativo más justo, eficaz y flexible.
Véase también:
Informe del TNI como contribución al examen de mitad de período de la UNGASS, abril de 2003: Las cifras del ‘progreso': oferta mundial de drogas ilícitas.
Agenda para Viena – Cambio de rumbo, Drogas y Conflicto 6, marzo de 2003.
Informe especial de TNI con miras a la revisión de mitad de período en Viena. Véase el comunicado de prensa.