Nueva York detiene un promedio de 140 personas al día por tener marihuana en 2010

EFE
Sábado, 12 de febrero, 2011

Una media de 140 personas al día fueron detenidas en Nueva York durante 2010 por posesión de marihuana en pequeñas cantidades, lo que supera las detenciones acumuladas entre 1978 y 1996 y convierte a esa sustancia en el principal motivo de arrestos en la Gran Manzana.

Así se desprende de los datos difundidos por hoy por la Alianza de Política de Drogas, que se remite a la información recopilada por la División del Estado de Nueva York de los Servicios de Justicia Criminal correspondientes a 2010, año en el que se practicaron 50.383 detenciones por posesión de marihuana en pequeñas cantidades en Nueva York, un 8% más que en 2009.

Esas detenciones, que suponen el 15% del total, son más de las practicadas entre 1978 y 1996 (49.326 detenciones en total), según esa agrupación, que defiende la legalización de la marihuana y que atribuye este incremento a la política que el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, encabeza en esta materia desde que tomó posesión de su cargo en 2002.

Desde entonces, en la ciudad se ha detenido a un total de 350.000 personas, de las que el 70% eran menores de 30 años y el 86% personas negras o de origen latino, pese a que, según esa agrupación, quienes más consumen cannabis en la ciudad son jóvenes blancos.

Aunque la posesión de menos de 25 gramos de marihuana en Nueva York no es delito, sino una falta (lo que puede conllevar una multa de 100 dólares, pero no detención ni pena de cárcel), tenerla a vista del público sí está considerado un delito menor.

Esta agrupación denunció que muchas de las detenciones son de gente a la que se le encontraron pequeñas cantidades de marihuana en los bolsillos o el bolso y que sin embargo fueron detenidos bajo la acusación de haber mostrado en público esa sustancia.

Así, Nueva York se ha convertido en "la capital mundial de las detenciones por marihuana", señaló la alianza en un comunicado, en el que detalló que este fenómeno no responde a un aumento del consumo -que tocó su máximo en la década de los ochenta- sino a un claro aumento de la persecución policial.

Según sus datos, en 2009 la Policía de Nueva York paró y preguntó a más de 575.000 personas si portaban marihuana, el 84% de ellos negros.