México: Ley contra el narcomenudeo
Una apuesta dudosa
Octubre de 2009
Ante el crecimiento exponencial del crimen organizado, la violencia y el aumento alarmante del consumo de drogas durante los últimos años en México, el Presidente Felipe Calderón propuso una iniciativa de ley como parte de su estrategia general de seguridad con el fin de combatir el comercio de drogas a pequeña escala, conocido en México como "narcomenudeo". La ley fue aprobada por ambas cámaras legislativas del Congreso en abril de 2009.
La nueva ley representa indudablemente algunos avances significativos, al menos conceptualmente, en asuntos clave como el reconocimiento y diferenciación entre usuario, farmacodependiente y traficante, lo que podría dar paso a un desarrollo de los derechos del consumidor. La ley representa también de hecho la posibilidad de abrir un debate público en materia de derechos de los consumidores.
Igualmente importante es la inclusión que hace la ley de la reducción del daño como política de Estado, lo que garantiza la obtención de recursos para la implementación de las políticas. Además, la ley permite que las culturas indígenas del país manten-gan sus usos tradicionales de ciertas drogas, lo cual es coherente con la Declaración de las Naciones Unidas de 2007 sobre los derechos de los pueblos indígenas.
No obstante lo anterior, en este informe hemos querido destacar sobre todo los aspectos negativos que se desprenden de esta ley dado que éstos son considerables y podrían significar una amenaza para los derechos más elementales de todos los mexicanos.
Aspectos positivos de la nueva ley:
- La ley reconoce y diferencia entre usuario, farmacodependiente y traficante, lo que abre una puerta para desarrollar, en el futuro, los derechos de los consumidores, sean o no farmacodependientes.
- Admite la posibilidad de abrir un debate público sobre los derechos individuales y los límites del Estado en materia de libertad de elección personal y de derechos de los consumidores.
- Incluye la reducción de daños como política de Estado, lo que significa la posibilidad de exigir mayores recursos para esta política a nivel nacional; y
- Mantienen los usos tradicionales de ciertas drogas por parte de las culturas indígenas del país.
Aspectos negativos de la nueva ley:
- Carece de un enfoque integral para atender la demanda y la oferta de drogas como un fenómeno cultural y de salud, tanto como uno criminal y de mercado.
- Se instaura la incitación al delito, toda vez que permite que policías encubiertos puedan simular compra de drogas para evidenciar a traficantes.
- No resuelve la ilegalidad intrínseca del consumidor, ya que no contempla un acceso seguro y legal de las personas a las drogas que permite poseer.
- Obvia las capacidades policíacas reales para enfrentar el poder económico y de violencia del narcotráfico y expone a más policías a su capacidad de corrupción y cooptación.
- Criminaliza y penaliza de forma mucho más dura a los consumidores en caso de ser sorprendidos y consignados por los delitos consustanciales al acto de consumir.
- Instaura penas de cárcel desproporcionadas para aquellas personas que ingresan al mercado ilícito de drogas ante la falta de oportunidades económicas, lo que significa un riesgo evidente para las franjas más vulnerables de la población, como campesinos, jóvenes y mujeres.
Los autores son miembros del Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas (CUPIHD)